Turismo y riqueza en el Alto Palancia
La República federal es una solución integral que permitirá compensar las actuales tensiones nacionalistas y el excesivo poder económico de las diputaciones, otorgando un mayor protagonismo a las comarcas como unidades que administren sus propios impuestos y proyecten sus planes económicos.
La colaboración entre los distintos pueblos de la comarca para gestionar nuestros recursos y planificar el desarrollo común es fundamental para construir el futuro. La actual opción de dejar estas cuestiones en manos de la Diputación u otras instancias superiores resulta más cómoda; pero las comunidades o los individuos han de tomar las riendas de su propio destino.
En el sector del turismo, si pensamos que los campos de golf proyectados en otras comarcas van a traer de rebote alguna riqueza al Alto Palancia, nos equivocamos, pues concentrarán la actividad en el interior de los complejos. En cualquier caso, debemos tomar la iniciativa. Solamente ideando un modelo turístico comarcal, productos atractivos y asequibles así como una promoción sostenida en el tiempo conseguiremos atraer un flujo turístico constante que genere riqueza.
La conservación del patrimonio natural e histórico y la creación de infraestructuras viarias no son suficientes para este fin. Precisamos elaborar una idea en forma de ruta turística o concepto cultural o natural que haga atractiva sobre el papel la visita a nuestra comarca. Luego, habrá que trabajar día a día para que el turista corrobore esa ilusión sobre el terreno y se convierta en nuestra mejor promoción a su vuelta, mejorando constantemente el servicio que prestan nuestras empresas turísticas públicas y privadas. Esto no excluye la presencia en ofertas provinciales o nacionales que promuevan las instituciones.
Sin embargo, observamos como los representantes de los partidos monárquicos se enzarzan en una dialéctica inútil de fechas y cifras para colgarse la medalla de las obras públicas, sin pensar que las vías de acceso son una condición sine qua non tan importante como el motivo para iniciar el viaje. La promoción turística requiere un esfuerzo e imaginación mayores que la ejecución de obras. Éstas al fin y al cabo no son más que la materialización de los impuestos del contribuyente, a quien corresponde el mérito principal, no lo olvidemos.
No cabe duda de que con una planificación comarcal promovida desde el poder público mejorarará también la productividad de los sectores agrícola e industrial y, por ende, el nivel de vida de todos los palantinos.
Los populares se empeñan en vincularnos a la economía precaria, cuyos actores son ellos mismos a través del capitalismo desaforado, sostenido principalmente por la construcción. Sin embargo, los republicanos creemos en la prosperidad que, basada en los sectores turístico, industrial y agrícola, se distribuye por todo el tejido social, primando al ciudadano esforzado; pero sin permitir que el beneficio se concentre en manos de una clase privilegiada. Para ello no descartamos la intervención directa de los poderes públicos en la economía y propugnamos el incremento sustancial de las prestaciones sociales: desempleo, sanidad, maternidad y pensiones.
Frente a la deserción de algunos empresarios y políticos conservadores, que abandonan la industria tradicional obcecados por la dificultad de competir con los países asiáticos y se entregan a la ganancia fácil de la construcción y la bolsa; los republicanos creemos que el pilar básico de creación de riqueza es el desarrollo científico, tecnológico, humano y cultural aplicado a la actividad económica. ¿Acaso una responsabilidad de tal magnitud puede dejarse solamente en manos de las fluctuaciones del mercado?
Por último sólo quiero destacar que la coalición Esquerra Unida i Republicana, federada con Izquierda Unida, lleva en su programa electoral la propuesta de un referéndum para que el pueblo decida entre Monarquía o República, a celebrar mediante un proceso consensuado y consciente de la realidad social actual, aún favorable a la monarquía. Solamente así podremos creer en el enunciado de la Constitución de 1978 que reza: “la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”
Manuela Trasobares Haro
Segunda Candidata al Congreso de Esquerra Unida i Republicana EUPV-IR
3 comentarios
José Ramón González Rodríguez -
¡ole! a la concejala más guapa de España
Andres -
segorbino -