Manuela Trasobares con Los Amantes de Teruel

 

               A pesar de que mis dos apellidos, Trasobares Haro, son aragoneses y desde pequeña he viajado a la provincia de Zaragoza a ver a mi familia y  que he recorrido casi toda España trabajando o haciendo turismo, hasta la fecha no había pisado aún la provincia de Teruel . A decir verdad, y probablemente a causa de la evasión del mundo que me provoca submergirme en la creación artística, ni siquiera conocía la campaña publicitaria "Teruel Existe"

              Ayer tuve ocasión de estar por primera vez en la ciudad de Teruel. Me sorprendió gratamente su belleza, la salubridad de su clima y la sencillez de sus gentes, así como las dimensiones del Torico, emblemático monumento. Se trataba de una escala de un viaje más largo, así que me centré en visitar la catedral, el Mausoleo a los Amantes y la Iglesia de San Pedro, donde está ubicado. El Mausoleo y la Iglesia están gestionados por la Fundación Amantes y una de sus guías nos acompañó en una completa visita  explicándonos con gran amabilidad todos los detalles artísticos.

            En la recepción del complejo, un audiovisual nos muestra la historia de Teruel relacionándola con las vicisitudes por las que pasaron las momias de los Amantes y su ubicación actual en el Mausoleo, obra de Juan de Ávalos. Después pasamos a visitar la Iglesia de San Pedro con un retablo renacentista impresionante y subimos a la torre desde la que pudimos comtemplar las otras tres torres mudéjares de Teruel. Apoyándose en los detalles arquitectónicos la guía nos destacó la convivencia de las tres religiones monoteístas y con gran inteligencia la contrapuso al enfrentamiento actual producto de intereses mediáticos.

             Me impactó también el extraordinario paisaje de la comarca de Teruel, con llanuras de gran extensión hacia los cuatro puntos cardinales, sólo limitadas por sierras que se divisan en el horizonte. La siguiente escala sería Albarracín, a donde hasta ahora tampoco había tenido ocasión de ir.