O votos o bombas... La Mentira Nacional
La afirmación monárquica de Mª Teresa Fdez de la Vega ante el clamor antimonárquico del pueblo en el estadio del Mestalla y la apología del terrorismo de Rubalcaba :”o se está con los votos o con las bombas” han puesto de manifiesto el verdadero carácter del Gobierno de España: autoritario, contrario a la soberanía popular y favorable a los intereses del poder.
Con miles de ciudadanos gritando contra el Rey y contra un himno impuesto por los fascistas tras la Guerra Civil, De la Vega se atreve a proclamar que España es profundamente monárquica, es decir nos llama descaradamente idiotas a todos. Precisamente en un evento preparado para mantener al pueblo anestesiado, una final de fútbol, éste mismo pueblo muestra sus convicciones y de la Vega se atreve a negarlas rotundamente, se atreve a negar lo que es evidente: que hay una gran mayoría de ciudadanos contraria al Rey y contraria al himno fascista. Sus palabras son una manipulación de la opinión pública en toda regla.
Aún más reprochable es la actitud del ministro que dirige la policia, la inteligencia, el espionaje y la seguridad nacional: Rubalcaba. Tras promover la ilegalización de una opción política lanza en rueda de prensa un mensaje de incitación a la violencia:” o se está con los votos o con las bombas”. O sea, que tras quitar la posibilidad de votar a miles de ciudadanos les invita a usar la violencia como arma política, probando que es precisamente lo que a él le conviene. Es un digno heredero de otros que en su puesto utilizaron también el terrorismo para fines políticos o particulares, Corcuera y Vera.
Yo misma, que vengo del pueblo, tengo la obligación de hablar y escribir tan claro que hasta La Veneno me pueda entender. Pero cuando se ostenta un cargo de tantísima responsablidad como un Ministerio del Interior, no se pueden tomar decisiones antidemocráticas precipitadas, como ilegalizar una candidatura de artistas e intelectuales alternativos y acusarlos de vinculación a Eta, no se pueden lanzar consignas que inviten a usar las bombas con tanta desfachatez.
Da toda la impresión que la alternativa que plantea el ministro Rubalcaba es un “banderín de enganche” que lanza a la banda terrorista ETA para que entre en la contienda electoral, para que lance bombas durante la campaña. Es lo que en el fondo parece estar deseando el ministro. Como experto en comunicación de masas y en el negocio de manejar la opinión pública, Rubalcaba sabe que un atentado haría ganar las elecciones al PSOE, que en principio las va a perder frente al PP.
Voy a hablar aún más claro. Todo el proceso de ilegalización de Iniciativa Internacionalista, sobre todo sus tiempos de ejecución, está perfectamente orquestado desde el Ministerio del Interior para crear la tensión necesaria a los intereses electorales del PSOE. Cada uno de los pasos se va a ir produciendo en el momento adecuado, aprovechando los plazos legales establecidos por los tribunales, al compás de la campaña electoral y en favor de la candidatura socialista. Se trata de una manipulación descarada de las intenciones de los electores, utilizando los medios de comunicación, la amenaza del terrorismo, el poder judicial y las opciones electorales alternativas. Del mismo modo que las cartas de los juicios a Camps y Fabra se han sacado justo en el momento que son más necesarias, ahora y se alargarán los procesos hasta que sea preciso, probablemente hasta las próximas elecciones generales. ¿Acaso la corrupción de estos personajes no se conocía desde hace tiempo? Menudo descubrimiento.
El principal problema del país es la crisis económica. Para con este problema el gobierno está mostrando una imagen de debilidad y falta de resolución. La frase “o se está con los votos o con las bombas” define toda una estrategia para demostrar autoridad en el ámbito de la seguridad, la misma autoridad de la que se carece en materia económica. Además, se aleja la atención del elector del problema principal: el paro, la miseria.
O sea que ante la crisis económica lo que hace el gobierno es promover un problema que parezca aún mayor: la amenaza terrorista. Y demuestra que está trabajando para neutralizarla al mismo tiempo que la incita a actuar. Todo ello produce en los electores un estado de SHOCK, que les impide reflexionar y les lleva a votar al Salvador: el partido socialista que trata de protegerles de las bombas.
Esta estrategia está perfectamente planificada y tiene aún otra función: neutralizar los argumentos y las demostraciones de autoridad de sus rivales políticos: la derecha. El ministro se anticipa a los reproches que le pudieran hacer los conservadores y adopta su actitud, de tal modo que les deja sin argumentos y vampiriza sus energías electorales captando a parte de sus posibles votantes. Así el PP y UpyD se convierten en víctimas de sus propias estrategias demagógicas, fascistas.
Pero la lapidaria frase de Rubalcaba conlleva aún otro mensaje implícito y dirigido al socialismo radical: o bien os integrais en la órbita del PSOE, o bien os condenamos al ostracismo, a la ilegalidad. Este señor ha sido un experto en mantener bajo su influencia las opciones a la izquierda del PSOE, captando afinidades, repartiendo cargos y generando divisiones. En el momento en que una opción de izquierdas se desmarca claramente del ámbito SOE, la expulsa del juego electoral, la condena, la vincula al terrorismo y concluye su acción maquiavélica con una advertencia inapelable: o estais con los votos, entiéndase o nos apoyais a nosotros, o bien os apartamos del sistema y os tenemos por delincuentes.
Alguien podrá argüir que la sentencia ha sido dictada por el Tribunal Supremo y no por el Ministerio, pero no olvidemos que los miembros de los altos tribunales son escogidos por los partidos políticos mayoritarios: PP y PSOE. Además quien presenta la demanda es el cuerpo de Abogados del Estado, que actúa bajo las directrices del gobierno.
Definitivamente el partido socialista es una verdadero cáncer para la democracia española, por que está aliado con la monarquía, con el poder económico, con los grupos mediáticos, con la judicatura, con la aristocracia. Actúa de enlace entre los poderosos y los sindicatos mayoritarios, neutralizándo su acción. Se apodera del concepto de socialismo y lo pervierte, lo transmuta a favor del capitalismo. Se anticipa por imitación a las políticas que desarrollarían las opciones ultraliberales, acaparando su espacio al mismo tiempo que ocupa el lugar que la auténtica izquierda socialista y republicana debería ocupar.
Tanto De la Vega, como Rubalcaba, como el propio Zapatero son instrumentos en manos de personajes más poderosos que ellos, con cargos vitalicios y poderes hereditarios basados en el origen y el dinero, como el “Rey” y los miembros de su club. Así lo ha demostrado Felipe González, que tras jubilarse de presidente actúa como asesor personal de uno de los hombres más ricos del mundo: Carlos Slim. Volviendo a su antigua profesión de abogado laboralista hubiera podido hacer mucho en favor de los trabajadores; pero prefirió continuar sirviendo a los poderosos, es más lucrativo y lo aprendió, sin duda, en el gobierno.
1 comentario
republicaotravez -
Son profesionales de esto, tanto el PP como el SOE, no saben hacer otra cosa.
Y los demás nos quedaremos con cara de bobos viendo como nuestras opciones se quedan fuera a causa del proclamado voto útil. Y encima si nos salimos un poco del guión, ale, a la cárcel por etarras.