La huelga del transporte y el retorno a la peseta
El derecho a la huelga se encuentra cada vez más restringido, valiéndose sus detractores de sutiles artimañas. Cuando éstas son empleadas por un partido socialista, nos encontramos ante un panorama desalentador para la clase trabajadora.
Una de las tácticas más perversas que utiliza el poder para reprender a los huelguistas es lanzar contra ellos la opinión pública, valiéndose de su capacidad de difundir opinión. Así, en la última huelga del transporte, hemos visto como los periódicos destacaban los incidentes, inevitables en una convocatoria de tal alcance, devaluando las causas profundas del problema. El ministro Rubalcaba, experto en comunicación, ha presentado a los huelguistas como un peligro para el desarrollo normal de la vida ciudadana y ha conjugado esta faceta con la actuación policial.
Los piquetes informativos o coactivos son imprescindibles en una huelga de este tipo, pues de otro modo siempre hay esquiroles que pretenden hacer el agosto a costa de la lucha ajena, de cuyos logros también se beneficiarán. Demonizar a los trabajadores que luchan por sus derechos y su supervivencia, amenazarlos con la presión policial y judicial, tales han sido los métodos de nuestro gobierno para disuadir las protestas.
Se trata de una actuación realmente sibilina. El ejecutivo no toma ninguna iniciativa para paliar los problemas del país; pero espera que se desarrollen las protestas para cargar la responsabilidad sobre sus actores. Para que la represión deje una estela duradera y disuasoria, todo acaba con el inicio de acciones judiciales contra los huelguistas. ¿Es la tolerancia cero, de la que alardea Rubalcaba, propia de un partido obrero?
Los transportistas autónomos se encuentran en una situación muy compleja: viviendas hipotecadas para pagar el camión, descenso de la actividad, coste del combustible desmesurado por la carga impositiva , presión de las grandes empresas para rebajar tarifas mediante subcontratas y especulación de pedidos, etc. Es preciso conocer que más del 50% del precio del combustible son impuestos. El problema de los transportistas es en realidad de todos los trabajadores. Las organizaciones sindicales deberían preparar la convocatoria de una huelga general.
Si hay algo que ha salido a la luz es la extraordinaria dependencia del petróleo que tiene nuestra economía, especialmente su vertiente globalizadora. A pesar de que las autoridades tratan de esconderlo para que no cunda el pánico, el precio del gasoil estará en dos euros el litro a final de año. Este sencillo dato supondrá que debamos replantearnos la estrategia productiva y comercial de todo el tejido industrial y de servicios del país. Será el momento de la economía planificada y no habrá más remedio que promocionar la producción autóctona en todos los campos.
La estrategia de la especialización en un sector productivo ya no será posible para los países, pues el precio del intercambio comercial anulará su ahorro de costes. Aquellas mentes privilegiadas que proyectaron una economía de servicios, abandonando los sectores industrial y agrícola, nos hicieron un flaco favor.
El capital se encuentra en manos de personas de escasa visión, artífices del pelotazo o el “trinca la subvención”. Si al menos tuviéramos empresarios y políticos preparados y dispuestos a trabajar por el interés general.. Pero, en un alarde de patriotismo, han emigrado y montado sus fábricas en otros países. Aquí los negocios siguen haciéndose aprovechando contactos e influencias políticas. A excepción de algunos empresarios capaces que tuvieron el valor de quedarse y renovar sus empresas.
No quedará más remedio que dirigir la economía desde el Estado, recuperar los sectores privatizados, crear una banca pública y promover la industria y la agricultura nacionales de modo que se garanticen los productos básicos a precios razonables. En este contexto la vuelta a la moneda nacional, la peseta, se plantea como una opción viable.
3 comentarios
José -
Si para finales de año, realmente el gasoil esta a dos euros me parece a mi que
habra que volver al pasado y circular en caballerias como hace doscientos años.
Creo que ya es hora de pensar en otras energias y no en tanto petroleo.
Y esto lo hace un gobierno de tilde "progre" que me parece a mi que son más de derechas que el PP
¿?¿? -
Pablo -
Eres un ejemplo a seguir y me transmites mucha fuerza,ojalá un día pueda conocerte y charlar contigo sobre lo humano y lo divino.Tienes todo mi apoyo.
Un abrazo ^^