Mi apoyo a Chávez
Me encanta el estilo directo y claro del presidente de Venezuela. Percibo la demagogía que le atribuyen los medios españoles más bien en la actitud de Rodríguez Zapatero, defendiendo lo indefendible: el fascismo. Al fin y al cabo llamar fascista a Aznar puede considerarse un eufemismo, a mí se me ocurren calificativos peores.
Una vez más el socialismo español, instalado en el poder, olvida sus principios y se vende al capitalismo internacional. Es una repetición de la actitud que adoptó Felipe González con respecto a la OTAN y que mantiene ahora como amigo y consejero del multimillonario mexicano Carlos Slim. Si se celebra una cumbre para tratar de paliar el hambre en el mundo, lo más correcto es denunciar las causas políticas y económicas de esta lacra (el capitalismo desaforado, el fascismo, el imperialismo, etc.) como hicieron los presidentes de Venezuela y Guatemala. Montar todo este paripé solamente para salir en la foto y hacer un alarde de buenas maneras es una actitud reprochable en un dirigente socialista como Zapatero, con la que demuestra ser un títere de la derecha.
A pesar de que intenten transmitirnos una imagen dictatorial de Hugo Chávez, la realidad es que ha sido elegido por su pueblo. Además sus logros políticos son considerables en los ámbitos sanitario, educativo, democrático y salarial. El verdadero miedo del capitalismo liderado por EEUU es precisamente el éxito de gestión que están teniendo los gobiernos revolucionarios de Brasil y Venezuela, y la posibilidad de que su modelo se extienda por América Latina como ya lo ha hecho en Bolivia. Las presiones y el intervensionismo de Aznar y Bush en los asuntos de Latinoamérica son un hecho constatado. Tratar de encubrirlos es un error diplomático grave de Zapatero y el Rey, que ha creado una fricción con un grupo de países en los que España tiene intereses económicos y culturales muy importantes. No podemos olvidar que el fuerte crecimiento de la bolsa española en los últimos años se ha basado, entre otros factores, en la expansión y los beneficios de las empresas españolas en Latinoamérica. Pienso que hubieran acertado manteniendo la boca cerrada.
La figura del monarca como embajador de España ha quedado totalmente desfasada en los tiempos actuales. La presencia del Rey en la cumbre se ha visto por muchos países como un símbolo del colonialismo que tanto les ha perjudicado a lo largo de la historia y ha acentuado los discursos críticos con el empresariado español. Los dos últimos movimientos del Rey, su visita a Ceuta y Melilla y su participación en la cumbre Iberoamericana, no han hecho más que crear tensiones con Marruecos y los países del bloque revolucionario latinoamericano. Tratar de tú en público y mandar callar a su presidente ha sido visto como una ofensa por los venezolanos y ha alineado a España con su principal adversario internacional: los Estados Unidos.
Por lo que a mí respecta considero un elogio a todos los españoles progresistas que Chávez llamara fascista a Aznar.
5 comentarios
andres -
Zapatero y el rey actuaron como debian, no se puedo tener la boca cerrada ante una persona que solo busca la polemica, por eso estas de acuerdo con el, porque eres igual.
Ojo, mi opinión sobre aznar es la misma que chavez, pero no consiento que la politica sea un show.
Adrian -
Me parece bien que no apoyes el gesto del rey, o a la monarquía en general.Yo tampoco lo hago.
Pero sinceramente creo que deberias replantearte tu opinión sobre Chavez, que buscando llamar la atencion, se ha desconectado completamente de la realidad.
Quizás no sea tan tiránico como se nos vende; Hitler tampoco lo era; pero tu vision tan elogiadora olvidando tanto su política dictatorial, represiva y censuradora en general, como su falta de respeto hacia las normas de un debate traducida en una contínua interrupción del turno de otros participantes, tampoco me parece acertada.
Un saludo.
Nur -
En primer lugar, Rodríguez Zapatero, no defendió el fascismo de Aznar y sus "vasallos", sino, más bien, defendió a los españoles que - muy a mi pesar, créeme - sustentaron a ese hombrecillo y su gobierno. Aunque sean fascistas, culpables de muchos crímines ignominiosos contra la libertad, es más, aunque no estemos de acuerdo con ellos, merecen nuestro respeto ante todo como seres humanos libres que son como nosotros.
En segundo lugar, no apoyo en absoluto a Chávez. Es un dictador en toda regla que pretende legitimar su poder absoluto en unas ellecciones democráticas, tal y como hicieron Hitler y julio César, entre otros, y no es nada nuevo.
Rimax -
Santi -
A la gent d'esquerres aquest PsoE ens està decebent moltíssim, per a un PsoE així ja teníem el mateix PP. Volem un PSOE socialista i no un PsoE amic del poder, els diners i els monarques absolutistes com ara Juan Carca II, descendent del repugnant Felipe V i antecedent del VII, aquest "rei" és una ofensa a tots els valencians.