La Casa Real controlando...

 

          David Gistau ha insinuado en El Mundo que la operación secuestro de El Jueves ha venido orquestada desde la Moncloa para iniciar un debate acerca de la institución monárquica. Pero su propio maestro Luis Mª Anson dudaba ayer de que ZP tuviese unas intenciones tan profundamente reformistas.

         Mi opinión es muy distinta. .

      Estoy convencida de que el secuestro de El Jueves vino dictado desde la Casa Real, sobre todo a partir de que el programa " Aquí Hay Tomate" empezó a difundir la portada abiertamente. Incluso puedo imaginar la miembro de la Casa a quien indignó más este hecho, lógicamente a quien por deformación profesional sigue la prensa y la televisión con más interés.

      Pero el verdadero problema de la Familia Real en estos días es que su cuestionamiento ha pasado a los programas del corazón. El secuestro del Jueves, las palabras de Iñaki Anasagasti y el rechazo  de J. LLadó han saltado a los programas de la TV rosa, que en estos momentos andan a la caza de nuevos temas,  una vez concluida la temporada de realitys.   

      El Rey no teme  a los políticos republicanos. Durante la transición le bastó con un abrazo para amansarlos, tarea harto sencilla pues venían agotados de 40 años de exilio. Tampoco espantan a sus majestades ni a sus altezas los pensadores políticos que reflexionan acerca de la necesidad de sustituir esa institución caduca, una vez superada la Transición. Pero no les hace ninguna gracia que este debate se traslade  a los programas del corazón,   principal sustento cultural que aporta el régimen a la masa acrítica.

     La maquinaria de presión real a los medios rosa se ha puesto en marcha para que vuelvan a lanzar sus dardos envenenados sobre los indefensos y dejen a la Familia Real veranear tranquila.