Blogia
El Blog de Manuela Trasobares

Mi obra mística

Mi obra mística

     Los principales medios expresivos del trasobarismo son, por este orden, la imagen, la catarsis y el performance. No creo demasiado en la capacidad de la palabra escrita como medio de comunicación , especialmente por la barrera de los idiomas. La imagen está dotada de un código de interpretación universal que puede traspasar la frontera de las culturas.

     El verdadero arte conlleva siempre una respuesta por parte del espectador pues alcanza el sustrato profundo de sus inseguridades, sus dudas, sus aspiraciones y sus frustraciones, y yo lo he conseguido, mi obra siempre ha tenido respuesta, provocación y polémica. La obra que pasa desapercibida sin generar ninguna retroalimentación no es en absoluto arte, sinó decoración. Independientemente de que se muestre en el Teatro del Liceo o en el Museo del Prado, continúa siendo decorado, ornamentación. La obra artística es   genio,  inspiración,  talento, comucación. Todo lo que es maña y  práctica de un oficio  se denomina artesanía por muy bonito que sea su producto, o por mucho apoyo institucional que tenga. Precisamente los museos oficiales rehuyen el verdadero arte de su tiempo,  les aterra la respuesta que este provoca en el poder, pues los exhaltados son la voz de los poderosos, que mantienen la compostura mientras se corroen por dentro y lanzan sus hordas a vociferar.  

      Mis esculturas místicas están desnudas para mostrar el rostro humano de los personajes divinos. Jesucristo, La Virgen María, los Apóstoles y los Santos ha sido seres humanos de carne y hueso con las mismas necesidades fisiológicas que los demás. Esconder esta realidad solamente nos puede llevar a la enfermedad mental y la perversión. Precisamente aquellos que con mayor enojo critican mi arte tachándolo de blasfemo, mantienen en su vida privada una sexualidad repugnante, y me consta porque para colmo se dedican a explicármela por teléfono y por correo electrónico.

     Los escándalos de pederastia protagonizados por sacerdotes católicos, con el fundador de los Legionarios de Cristo a la cabeza, no hacen más que corroborar el fracaso de la vida sexual que proponen las principales religiones monoteístas. Su planteamiento excluye sin excepción cualquier relación sexual que no conlleve la procreación, considerando pecaminosa la masturbación, la homosexualidad y la cópula por placer. Los líderes religiosos, dejando al ser humano tan pocas opciones de conciliar su sexualidad con su espiritualidad, lo empujan a un constante sentimiento de culpa enfermizo, que no puede sinó desembocar en comportamientos sexuales agresivos, frustaciones, hijos no deseados y perversión.

           Los principales medios expresivos del trasobarismo son, por este orden, la imagen, la catarsis y el performance. No creo demasiado en la capacidad de la palabra escrita como medio de comunicación , especialmente por la barrera de los idiomas. La imagen está dotada de un código de interpretación universal que puede traspasar la frontera de las culturas.

     El verdadero arte conlleva siempre una respuesta por parte del espectador pues alcanza el sustrato profundo de sus inseguridades, sus dudas, sus aspiraciones y sus frustraciones, y yo lo he conseguido, mi obra siempre ha tenido respuesta, provocación y polémica. La obra que pasa desapercibida sin generar ninguna retroalimentación no es en absoluto arte, sinó decoración. Independientemente de que se muestre en el Teatro del Liceo o en el Museo del Prado, continúa siendo decorado, ornamentación. La obra artística es   genio,  inspiración,  talento, comucación. Todo lo que es maña y  práctica de un oficio  se denomina artesanía por muy bonito que sea su producto, o por mucho apoyo institucional que tenga. Precisamente los museos oficiales rehuyen el verdadero arte de su tiempo,  les aterra la respuesta que este provoca en el poder, pues los exhaltados son la voz de los poderosos, que mantienen la compostura mientras se corroen por dentro y lanzan sus hordas a vociferar.  

 

0 comentarios